jueves, 15 de mayo de 2008

“Dime a quién admiras y te diré quién eres”

La necesidad que tenemos los jóvenes de referentes estuvo presente en nuestro programa. No se explicó qué es la gratitud sino que se la mostró…

Es muy fácil decir que los referentes de uno puedan llegar a ser personalidades desde San Martín, Belgrano o la Madre Teresa de Calcuta pasando por otros que se les ocurran. Pero, qué pasa cuando tenemos que pensar en personas de “carne y hueso” cercanas a nosotros?? Ahí no hay excusas …
Dolores (compañera del Trabajo de Marcelo) nos decía que veía ejemplos en varios integrantes de su familia: “Admiro a mi mamá por su paciencia, su tranquilidad y por su atención con mis hermanos y conmigo. A mi hermano por ser tan emprendedor y a mi novio por la perseverancia que tiene.”
Existen amigos que se pueden llegar a convertir en ejemplos. Leonardo (amigo de Ignacio Uman y estudiante de Ingeniería en Alimentos) nos “nutre” con su ejemplo personal: “Tomaría como ejemplo a Juan Crespi, un amigo que también tiene mi edad. Lo tomo como ejemplo por la forma en que disfruta la vida, la calma y la simpleza con que incluso enfrenta los malos momentos que, a su edad, no es poca cosa.”
Fernando (Amigo de la Facultad de Marcelo) comienza a colocarle los ingredientes emotivos al programa cuando nos dice tajantemente: “Mi ejemplo es mi viejo. Lo tomo como ejemplo porque nacer con polio y ser criado por mis abuelos inmigrantes no fue fácil para esa época. Sin embargo luchó, venció muchos obstáculos y supo formar una familia. Siento mucho orgullo por él.” Una historia de inmigrantes que se puede encontrar en miles de hogares argentinos. De esa madera estamos tallados…
Sino vean lo que nos contó Paula (Recepcionista y novia de Rony) quien ve el ejemplo encarnado en su propio padre, Carlos Marino. “Tomo sus virtudes, su manera de manejarse en la vida, su propia historia es lo que me da "ejemplo" y me sirve para enfrentar los obstáculos que, día a día, uno tiene que enfrentar... Al pie del cañón cuando algún amigo lo necesitaba, pasando momentos duros pero con calma y enfrentándolos con grandeza. Hombre cariñoso, compañero, responsable de sus actos, servicial, sincero, auténtico, trabajador...cómo no tomarlo como ejemplo??”Excelentes testimonios y nos entusiasman para iniciar el 2008 que se nos avecina. Pero lo que no es muy lindo que digamos son las hipocresías que nos encontramos a diario, la hipersensibilidad de la gente que uno percibe en al ambiente, la falta de palabra empeñada, la desconfianza, la deslealtad. Vivimos envueltos en esa marea. Nos contamina la cabeza y nos entristece. De ahí que necesitemos ejemplos de vidas auténticas, consecuentes consigo mismo y con los demás, sensibles, solidarios, desinteresados, “faros” en sus familias y partícipes en la Comunidad. La Revolución Moral apunta a fortalecer eso. Es básico, claro que sí, pero hace falta… Si esos principios tan sólidos habitan en cada una de nuestras familias, ¿por qué lo notamos tan poco en nuestra vida social?