martes, 2 de diciembre de 2008

Comentarios Programa del 29-11-08

Damián Barck (Amigo del Trabajo de Marcelo y Rony / Caballito):
“Cuando retires las tropas de Afganistán, Irak y desmanteles Guantánamo, volvéme a llamar”.

Matías Cioffi (Amigo de la Facultad / Parque Patricios)
Le diría: Que se ocupen de su País. Que no metan más las narices en los asuntos de otros Pueblos.

Norma Gómez (Madre de Rony / Rawson - Chubut)
Que nos preste plata para arreglar los problemas que se pueden resolver con dinero en Argentina pero con 0% de interés. Ya les pagamos mucho más de lo que tendríamos que haber hecho.

Laura Rodríguez (Amiga del Trabajo de Marcelo y Rony / Liniers)
Que termine con el Tema de la Guerra retirando las Tropas de Medio Oriente. Y también que corrija la Política inmigratoria.

Lucía Parravicini (Amiga de la Facultad de Rony / Caballito)
Que vuelvan los soldados de Irak y que saque a EEUU de la recesión.

Yolanda Bernat (Club de oyente “De Boca en Boca” / Munro)
Tené cuidado porque hay mucho racismo todavía como para que puedas ejercer tu mandato. Espero que entiendas que las problemáticas de hoy en día son a nivel mundial, es decir que todo lo que hagas puede volverse en tu contra. Reconocé que Latinoamérica es un sector dominado por tu país y tratá de descolonizarlo, si tu ideología sigue así pronto tendrás que mudarte hacia estos sitios y no seremos Osama pero vamos a darte batalla. Sin ánimos de ofender espero que tu discurso se vuelva en hechos... pareciera que sos el nuevo Kennedy pero otros aseguran que sos un títere más del sistema.
Toda la suerte para que tu mente se aclare... Saludos... una latinoamericana.

Gisela Maestri (Amiga de Yamila Chaher / La Paternal)
Creo que lo primero que le diría es que estudien un poquito de Historia y Geografía Mundial para que dejen de pensar que Brasil y Argentina es lo mismo, después que trate de no caer en la hipocresía típica de Los Políticos (porque básicamente es eso). Y por último le desearía Suerte en su gestión, ya que no puedo dejar de reconocer a EEUU como una potencia mundial y si les va bien quizás no se preocupen tanto porque les vaya mal a los demás países.

Michèle (Madrina de Yamila Chaher)
Que priorice y asegure la paz en el mundo.

Verónica De Cousandier (Amiga de Yamila Chaher)
Le diría que no haga guerras como el otro bolu...y que les dé a los mexicanos trabajo digno y reconocimiento...

Gabriela Johanesson (Amiga de la Facultad de Marcelo / Mariano Acosta)
Si me llama Obama le digo: ¿cómo conseguiste mi teléfono? ja, ja,ja!

Melina Abeid (Amigo de la Facultad de Rony / Villa Urquiza)
Le diría que: En sus manos, está mucho más que una Nación. Ser Pte. de EEUU es una gran responsabilidad y que actúe con sabiduría porque sus decisiones nos afectan a todos por el Mundo globalizado que te debo. Que trate de llevar algo más de Paz que nos hace falta.
Que sea más Inteligente que el “anterior” y que tenga más Amor a la Humanidad.

lunes, 1 de diciembre de 2008

CINCO PARA EL PESO

Todos sabemos que significa esta frase como para hacerle un amplio “copete” o “bajada”. Mejor vayamos a la reflexión.


Hace décadas ya, quizás más de medio siglo, que venimos escuchando la sanata de que tenemos un país y un pueblo lleno de potencialidades pero que nunca llega a la meta. Siempre falta algo. Pareciera como si fuerzas misteriosas se organizaran de tal manera de arrebatarnos el éxito certero, el triunfo inexorable, la felicidad insoslayable. Pero eso nunca llega, siempre nos faltan “cinco para el peso”. Así es que pasamos de la euforia incontenible a la desilusión aún más incontenible que sólo encuentra sus límites en auto - justificaciones, en el fatalismo y en el peor de los casos en los cruces de culpas puntuales que deslindan responsabilidades pero que no resuelven ningún problema. Resultamos ser implacables, como corresponde, con los artífices de las derrotas, conformándonos con ver rodar sus cabezas en la mediática plaza pública, desoyendo las campanas que también doblan por nosotros mismos.
Es sabido que el juego o la actividad lúdica es un aspecto que caracteriza a una entidad cultural, en este caso una nación. Tan sólo en el 2008, en dos deportes, el fútbol y el tenis, supuestamente teníamos todo, pero se nos fue de las manos. Lo más reciente, la Copa Davis de tenis, donde lo que más se discutió públicamente en la previa, fue la sede, las entradas, las ganancias. De todo, menos de tenis.
En la política, que de todos los quehaceres es el más ligado al ser nacional, quedamos enroscados en una disputa sobre la distribución de las ganancias que daban e iban a dar los productos agropecuarios, la soja principalmente, para encontrarnos un par de meses después con que el milagroso “yuyo”, junto con el resto de las materias primas, está bajando de precio en la peor crisis económica internacional desde 1929. Los fracasos de cada generación dirigencial se justifican anticipadamente con la supuesta herencia maldita de la generación anterior, vanagloriándose de no tener la paja en el ojo que tenía aquélla y a simple vista observamos la viga que tienen en el ojo propio.
Hasta en la vida cotidiana siempre queda algo sin terminar. Las cosas se hacen a un cuarto, a medias o a tres cuartos, pero nunca quedan terminadas. En el mejor de los casos se tarda y se gasta el cuádruple de lo que se tenía previsto. Basta recorrer las calles para observarlo. Poco a poco nos vamos acostumbrando a convivir con lo que solía llamarse un “país bananero”.
Cuando todas las condiciones están dadas para el cumplimiento de los objetivos o metas y éstas no se alcanzan lo que se suele decir, -no se está a la altura de las circunstancias-.
Hay quienes creen que Dios es argentino, porque a pesar de nosotros mismos, nos sigue favoreciendo. Pero el destino es cruel con quienes no saben reconocerlo. La historia nos habla hasta el hartazgo de naciones “enanas” que han desaparecido. Tenemos la suerte de que aún podemos vivir de la altura moral de quienes hasta poco más de la mitad del Siglo XX se hicieron cargo de la herencia de nuestros padres de la Independencia.
Tal vez debamos desempolvar algunos libros, o dialogar con la generación viva más antigua para saber, comprender y asumir que no siempre fuimos así. Que quizás no somos así, que en el trasfondo de todo lo que nos sucede hay una lucha que busca encontrarse con lo que fuimos, con lo mejor de lo que somos y con lo que debemos hacer. Una lucha por el reencuentro con nuestra auténtica cultura, con nuestra verdadera altura.
Creemos que en nuestro país aún hay una “mayoría fiel” abriéndose paso. Quizás un tanto dispersa, como pequeños arroyos hasta reencontrar aquél cauce común que desemboque, una vez más, en el torrente de la historia.